¿Dejar a Facebook? Sin Alternativas (4)

4 de marzo

Otras comunidades. Porque estamos hablando de unirnos en una comunidad organizado de manera vertical, y que sirve de réplica de un estado ya existente. Un estado que rechazamos, precisamente por las consecuencias de su verticalidad, por lo que el estado se convierte en immoral. Lo curioso, y lo admito, es que Facebook ha sido mi mejor fuente de información sobre aquellas actividades que se desarrollan a lado del estado y sus estructuras, en la construcción de realidades paralelas a lo que respalda directa o indirectamente al status quo. Por lo que la continuidad en la duplicación de condiciones rechazables, y incluso más verticales (por tener rey y no tener ni siquiera la democracia formal), se convierte en una contradicción de difícil justificación.

El otro día encontré una página de Ericsson que fue capaz de explicar con diagramas los organigramas de Apple, Google, Amazon y Facebook--pero de tal manera que Facebook aparecía como una entidad sin dueño, sin jefes, sin managers, sin estructura administrativa--una plataforma gestionada por sus usuarios. Y lo vamos a creer porqué, con formato de infografia, trasmite legitimidad.

Organizational Charts drawing by Manu Cornet, http://www.bonkersworld.net

Ayer en el Un debate abierto (3) el comentario de Esther Planas plantea un dilema también emocional, un estado anímico que revela algo que merece ser revelado: tengo que ir pero os echaré de menos por todo lo que me hais aportado. Tristeza por tener que dejar a Facebook, una melancolia antes del acto, anticipatoria. Pero igualada por una emoción correspondiente, "inquietud" hemos dicho, "incomodidad", que insiste en la medida que continuemos aquí. Un intercambio de emociones, donde la tristeza, el "me sabe mal dejaros amigos", se levanta la cabeza. ¿En qué se basa este triste anticipación de la despedida?